viernes, 22 de agosto de 2008

Se mueren los libros





Me enseñaron mis padres a vivir y amar los libros. Y me Cumplieron hasta en el momento de muerte.


Mis profesores me dieron las normas , me retaron a vivir ellos .Muchas horas de mi vida están en el discurrir de sus paginas.


Muchos los compran por sugerencias o por creer que dan pasaporte a la indiferencia.


Muchos los leen,pero en su generación de cambio; les elevan los muros de las discordias.


Otros los guardan por metros y al morir son hijos descarriados que buscan la basura o la hoguera.

En las bibliotecas donde se pueden adoptar por semanas ,solo aquellos que los periodistas o la enfermedad del momento da el punto de atención,son saturados de mano en mano,para olvidarlos y no producir ningún cambio y ser parte la vanidad de vanidades.

Y aquellos que cambiaron el pensamiento,la falsa moral,la realidad del sexo,la persona o la política se mueren de tedio,polvo y abandono.Estos pobres que son la luz de luces de vez en cuando reciben compañía y refrescan el verdadero sentido de esta finita vida.