viernes, 23 de octubre de 2009

Muerte lenta

Todos los días en el mundo se levanta al rebusque.Aparecerá la magia para olvidar todos los anteriores!!
Cada uno como en un bosque ,ocupara el sitio predeterminado que por tantos y tantos días de espera a peleado contra toda adversidad.
Y si tu, al pasar por tantas ciudades : todos están detenidos como imagenes de cera, a la casa de una emoción que les de vida.
Aquella vende su tiempo en llamadas telefónicas y medidas en minutos porque el dinero es escaso.
El pequeño carro infantil,lleno de termos,panes que con furia loca se desplaza ,porque la ley le pisa sus ruedas.
El hombre de las eternas bombas que buscan niños donde se mueren los adultos de tedio.
Los miles vendedores de dulces que buscar vender y revenderle al mismo ,lo mismo que el consume.
La mujer que en sus arapos,ve deslumbrado su cuerpo y no acata mirarse en su parecido, a esa gorda monumental de Botero que solo le gana por su volumen.
Y tantos hombres deambulando su demencia, que solo le pelean a su abandono.
Aquel que se disfraza de imagen estática, para conseguir monedas y en un falaz momento tiene que recobrar su identidad; porque aparecieron los de la ley para comprobar su derecho,identidad y pobreza.Y tiene que repintar sus manos y sus facciones para volver a su cuento.
Me nace la nostalgia , ese hombre comido por los años y fatigado por el sol abrazador ;su maleta aferrada al cuerpo y con un viaje de ida y vuelta a la casa tugurio de sus ancestros.
El artista con sus bodegones caminantes que pierden su nitidez por las escasas ventas en todas las temporadas.
Este que acepto el refugio de las escalas del metro, para esconder su infancia alcohólica.
Y toda esa mareada de hombres y mujeres que mueren lentamente en la búsqueda de su rebusque, todos los días bajan entre el 14 y 12 por ciento de la economía que solo los recibe como informales.
Y me asusta esa naturaleza tan bella,tan rígida;tan concretada y protegida, que se niega como hermana a darle compañía; a ese marginar de tantos humanos que se mueren en la incomprensión, de tantos poderosos que viven de sus cifras ,ajenos a estas realidades moribundas.
Y ver ese esplendor de tanta naturaleza,tantos verdes;tanta tranquilidad de esa reserva tan escasa . Nos negamos a contemplar y vivir por estar perseguidos a la búsqueda de un negado salario.
Si ,somos fichas sin nombre y sin derechos;veletas del tiempo y la distancia, a sentir la naturaleza que nos merecemos en las pantallas de la television..